jueves, 17 de julio de 2008

¡MAGIA EN LA ESCUELA!

Aquí no se para y en verano la Escuela abre sus puertas a los Centros Municipales de Tiempo Libre que lo solicitaron en su día, para venir a pasar una singular jornada abierta al aprendizaje y al juego.
Desde los pequeños a los más mayores (hasta 14 años), la diversión está garantizada.

La mañana se divide en dos partes, en la que se cruza el almuerzo de rigor. La primera parte se llena de contenidos. Hablamos de diferentes árboles (el gingko, el pino, la sequoia, el taxodium o ciprés de los pantanos..), comentamos las diferencias entre la casa de verano (el umbráculo) y la casa de invierno (el invernadero) para nuestras plantas, les preguntamos a ellos que es lo que necesitan las plantas para vivir, les hablamos del riego y de los distintos sistemas de que disponemos (aspersores, difusores, goteros).
Todo el recorrido está pensado para que los participantes vayan descubriendo distintos rincones de la Escuela a la vez que se van empapando de conocimiento, un conocimiento necesario para en la segunda parte de la mañana, poder conseguir ser los merecedores del "GRAN TESORO". Esta parte finaliza con el transplante a dos macetas de un par de plantas que se llevarán a su casa para poder tener la oportunidad de cuidarlas.

El Gran Tesoro no es una quimera, es necesario haber estado atentos en la primera parte para después poder superar distintas pruebas que ponen todos los sentidos a prueba – "Huele a…" obliga a relacionar el nombre de las plantas aromáticas (romero, tomillo, menta, santolina, lavanda..) con su olor y las características propias de la planta – "Mete la mano" implica al sentido del tacto – "¿Qué sobra?" Obliga a desarrollar la vista para encontrar los distintos errores que se encuentran en el jardín – "A salvar las plantas" nos adentra en el mundo de esas otras plantas, las malas hierbas, que sin haber sido plantadas surgen amenazantes sobre las que nosotros si que queremos que se desarrollen. Así "Que me mojo", "Va de frutos", "En busca de la semilla perdida" completan la serie de juegos.


Foto del "Profesor Chiflado" poniendo a prueba a los participantes.

El Doctor Chiflado se encarga de distribuir a los distintos equipos en las distintas pruebas. Una vez completado el mínimo de pruebas necesarias para poder alcanzar el Gran Tesoro, habrá que ir a buscar a la Bruja o al Druida del Jardín (depende del día se aparece una u otro), ellos son los que determinarán quienes son los auténticos merecedores del tan esperado premio.



Se convence a los equipos a que a pesar de haber superado las pruebas, es aconsejable presentarse anta la Bruja o el Druida, con una canción y un baile, a efectos de dar un buena impresión. Nuestros mágicos personajes decidirán quien está en disposición de recibir el Gran Tesoro, su poder sobre la magia, la conjura de todos los poderes de la naturaleza y su prolongada experiencia y sabiduría, dicta sentencia.
Foto del Druida (Jesús) implorando los poderes del árbol de la sabiduría.
Al final ganamos todos, los que vienen a pasar el día (incluidos sus monitoras y monitores), los que ya estábamos y la propia naturaleza, por haber sido un poquito más conocida.
La Bruja Karma haciendo conjuros, a su lado Isabel (sombrero de paja y camiseta azul) y en la esquina y de pie, Rosa con su incombustible sombrero de paja rosa.