Érase que se es un pequeño gran lugar, con unos grandes y viejos portones verdes que cuando se abren dejan entrar a los que tienen permiso y ofrecerles lo que en pocas palabras quiero contar hoy.
Al entrar no sabes mirar ni ver, sólo sientes el roce de almas solitarias tanteándose con la tuya, pero el lugar tiene paciencia y sigue ofreciéndose, manda sus peones para dirigir tu atención y tus miradas,
lo hacen con paciencia con generosidad y hasta con cariño.
Los días van pasando y cada uno te va dando un poquito más que el otro hasta que el portón vuelve a abrirse, pero esta vez para dejarte salir y continuar tu camino, pero eso sí, menos ciego y menos solo.
Puri
15 Mayo 2009
Gracias a: Pepe, Rosa, Jesús, Javier, Carlos, Miguelón, Aarón, Joaquín, Dani, Conchita, Jessi, Gonzalo, David, Andrés, Gema, Marisa, Cinta y Don José.
me he quedado con un poquito.
-----------------------------------------
¡Muchas gracias por compartir tus momentos con todos nosotros!