EL JARDIN DE ABRIL

 En el mes de abril, durante unos seis días, el curso de operarios ha ajardinado un patio interior de una antigua casa aragonesa en el nº 61 de la calle San Pablo, sede de La Sociedad Municipal de Zaragoza Vivienda.
Antes este espacio ocupado fundamentalmente por una especie de estanque o alberca, albergaba tortugas.
A pesar de ser un lugar de reducidas dimensiones y de aspecto muy descuidado, consideramos que tenia posibilidades de constituir un pequeño jardín aunque entrañaba ciertas dificultades ya que no se puede acceder a él con vehículo, su superficie esta instalada encima de un sótano y esta casi en sombra .

  Lo que implicaba calcular  muy bien el peso que podíamos transportar a mano, la carga que podía soportar el techo del sótano y escoger tan solo entre un número limitado de plantas que soportan la sombra.
Aunque la primera jornada tubo sus contratiempos a causa de la lluvia, fuimos cumpliendo durante todos los días con lo previsto aunque con un poco más de lentitud de la esperada. Desmontamos el sistema de fuente del estanque y podamos y pinzamos los arbustos. Construimos los maceteros con las traviesas, telas y clavos que previamente habíamos medido,cortado,agujereado, barnizado y preparado en la escuela. Los ubicamos en dicho lugar, colocamos los tubos de riego y los llenamos con la mezcla de sustratos. Posteriormente plantamos en ellos las aromáticas y otras plantas con cualidades medicinales, ornamentales y culinarias. Luego preparamos la tierra de una de las cisternas allí existentes, plantamos en ella y por fin colocamos las rocas decorativas en su lugar donde pondríamos algunas macetas.

Tras esto nos dedicamos al resto del jardín, aportando y mejorando la tierra del gran macetero de obra y de la otra cisterna que hay en el, además seguimos haciendo la limpieza y mantenimiento de la zona de hiedra.

  Antes de plantar en el macetero, tuvimos que eliminar, a parte de basura y restos, un ailanto, árbol cuyas raíces comprometían el muro y reconstruir en parte la cisterna. Una vez con todo plantado,montamos el sistema de riego por goteo con programador y por último embellecimos el conjunto con corteza de pino y algún otro detalle.

 Aunque en un principio no estaba previsto, prácticamente todos los asistentes al curso de operario, en mayor o menor medida participaron en la elaboración del jardín, y se puede decir que todos mostraron interés y ganas en hacerlo aportando un muy buen esfuerzo.
La sensación general tanto de los que realizamos la obra como de jefes y personal de Zaragoza Vivienda, que la recibían como así nos lo comunicaron ellos, es que hicimos un buen trabajo del que los alumnos se pueden sentir orgullosos, porque demostraron que son y somos capaces .
Creo que hemos sabido convertir un espacio nada atractivo y acogedor en un lugar  ameno*, es decir un jardín. Ahora solo esperamos que se mantenga.

Ameno* =  Dicese del lugar agradable, deleitable o placentero.