Nombre científico: Olea europaea Nombre
común: Olivo
Origen: El olivo silvestre es originario de la región
mediterránea. Algunos consideran a Asia menor como su punto de origen, donde es
extremadamente abundante y crece en bosques frondosos. Aparentemente se expandió
de Siria a Grecia por Anatolia (de candolle 1883), aunque otras hipótesis
apuntan a Egipto, Etiopía y algunas áreas de Europa como su lugar originario.
Aspecto,
Porte: Bajo, no suele pasar de 8 o 10 metros como máximo, de copa
ancha redondeada o irregular y hoja perenne. El acebuche u olivo silvestre a
diferencia del cultivado, en ocasiones tiene aspecto arbustivo.
Árbol
de madera muy dura y extraordinaria longevidad, puede superar los mil años de
vida en muchos ejemplares.
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Característico tronco del olivo |
Tronco: Grueso y bajo, que según envejece, se retuerce, fisura y
oscurece presentando oquedades. En la Rioja, en Sojuelo, se encuentran troncos
muy gruesos de olivo. Se trata de una agrupación de seis olivos cuyos troncos
superan en todos los casos los 6,5 metros de perímetro.
Hojas: Las hojas del olivo son coriáceas,
lanceoladas opuestas persistentes cortamente pecioladas de base puntiaguda y
bordes suaves algo estrechas, poseen entre 5 y 9 cm de longitud y de 2 a 3 cm
de ancho verde grisáceas por el haz y
plateadas por el envés a causa de finas vellosidades, pelos o escamas blancogrisáceas
presentes en toda su superficie. Sus estomas hundidos les permiten disminuir la
pérdida de agua
Flores:
Pequeñitas, blancas y algo fragantes. A mí me parece una flor sumamente bonita cuyo nombre es (la rapa) y muy sorprendente pues, cuando el
olivo florece se encuentra repleto de racimos blancos de esta flor que a mí
siempre me ha recordado a las palomitas de maíz. La importancia del fruto del
olivo hace que todo el mundo reconozca una rama de olivo en la recolección, pero poca gente se fija en el momento de la
floración, hay tantas flores que las hojas se camuflan entre ellas y cualquiera
que no se haya fijado con anterioridad no reconocería a un olivo en una foto
hecha en primavera.
Frutos:
La aceituna, también llamada oliva
es el fruto comestible del olivo, tiene
configuración de drupa, es decir de pulpa carnosa y con el centro leñoso.
La aceituna está formada por:
Piel, exocarpio o cáscara.
Pulpa, mesocarpio o carne.
Hueso, endocarpio o avellano.
La composición de las aceitunas es la siguiente:
agua (50%), aceite o materia grasa (18-25%), carbohidratos (20%), celulosa
(6%), proteínas (1,5%). La materia grasa de la aceituna está dispuesta en un
70% en la pulpa del fruto y en un 30% en el hueso en pequeñas vacuolas que es
necesario romper para poder acceder al aceite.
El tamaño y forma del fruto depende de la variedad
de olivo a la que pertenece. Según la variedad, la aceituna se puede destinar a
almazara, es decir a la fabricación de aceite de oliva; o se puede destinar a
mesa, es decir a su preparación para el consumo directo. Hay unas 250
variedades cultivables.
El hueso de la aceituna también se usa de forma cada
vez más habitual como biomasa lo que lo hace un recurso muy apreciado como
combustible.
Los frutos comestibles hacen del olivo un bien
valioso, generador de riqueza, fin último del cultivo y compañero inseparable
del ser humano desde las primeras civilizaciones en la cuenca del mediterráneo
hasta nuestros días.
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Olivos jóvenes que cultivo |
Observaciones:
La cosecha de la oliva, el momento más importante
del olivar, se produce cuando, después de un esmerado proceso de cuidados y
labores a los que se han sometido los árboles, recogemos sus frutos. Al final del verano
comienza la lipogénesis o, lo que es lo mismo, el proceso de formación de
aceite en la aceituna. Mediante transformaciones químicas y síntesis orgánicas,
como la formación de triglicéridos, se va creando el aceite de oliva virgen y
el resto de componentes de las aceitunas. Las olivas maduran durante el otoño,
fechas en la que los olivos están cargados de aceitunas y, estas, a su vez, de
rico zumo. Se recogen a fines de noviembre o en diciembre.
PLAGAS DEL OLIVO
POLILLA DEL OLIVO (PRAYS OLEAE)
Esta mariposa de color grisáceo. Tiene varias
generaciones, en la primera de ellas las
larvas se alimenta de hojas (filófaga), en
la segunda se alimentan de flores
(antófaga), la tercera ataca el fruto. Los daños que producen consisten en la reducción
foliar del árbol, comiendo también yemas y brotes. En la segunda generación se
destruyen flores y en la tercera daña los frutos que terminan cayendo.
MOSCA DEL OLIVO (BACTROCERA OLEAE)
Esta plaga aparece en los meses de abril y mayo y es una de
las más importantes en este cultivo. El daño se produce en el fruto, aparecen
picaduras muy notorias que se observan a simple vista. La mosca del olivo deposita sus huevos en el
interior del fruto, bajo la epidermis y las larvas forman galerías por lo que
las aceitunas pierden su valor comercial.
COCHINILLA (SAISSETIA OLEAE)
Conocida también como cochinilla de la tizne, es un
homóptero de gran importancia en el olivo. Cuando hay humedad en el ambiente y
después del periodo de lluvias, la cochinilla puede hacer acto de aparición.
Esta plaga produce una melaza como consecuencia de la extracción de jugos y
azúcares del interior del olivo. Dicha melaza estimula el desarrollo de
negrilla o tizne (Capnodium elaeophilum), un hongo que se desarrolla en la
hoja.
Trabajo realizado por Jorge Montalvo