Sin duda las nevadas producidas por la borrasca Filomena del pasado fin de semana (8, 9 y 10 de enero), han sido históricas por su cantidad y por su extensión en España. Zaragoza se vio también afectada por una nevada singular y dejó un bonito paisaje en la Escuela de Jardinería, sin duda lo peor vino cuando esta nieve se congeló y por eso los alumnos no pudieron acudir el lunes y el martes.
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| Acceso a la Escuela por la acera norte |
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| Zona del almacén desde el invernadero |
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| Plaza de España |
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| Entrada a la Escuela desde el autobús (helada) |
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| Vista del huerto |
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| Cajoneras de lechugas "Iceberg" |
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| Mucha nieve y los pinos aguantando |
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| Vista de la pradera y al fondo el edificio emblema de la Escuela |
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| Umbráculo hundido |
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| Nuestro reportero Enrique !Gracias! |
Para nuestra sorpresa, el único daño que sufrimos fue el hundimiento del umbráculo, donde el peso de la nieve doblegó las vigas de acero y de momento se quedará inutilizado por razones de seguridad. En cuanto a las plantas sólo unas cuantas ramas rotas. Tuvimos mucha suerte por que no nevara más de la cuenta, entonces estaríamos contando otras cosas.
Zaragoza a diferencia de otras ciudades, se vio favorecida por su eterno visitante: el Cierzo, que evitó unas fuertes heladas nocturnas y la nieve caída pudo derretirse con rapidez. Aunque hubo que echar sal por las zonas de tránsito, especialmente en las escaleras de acceso a las aulas.
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| Carámbanos colgando del tejado del almacén. |
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